Round 12: Fin de semana en el Salón de la Fama Internacional de Boxeo en Canastota

Por Mauricio Sulaimán – Presidente del WBC- Hijo de José Sulaimán (WBC News)
Canastota es una pequeña ciudad al norte de Nueva York, donde se estableció el Salón de la Fama del boxeo mundial. Carmen Basilio, quien fue uno de los grandes campeones en 1950, fue la inspiración. Un pequeño nicho con una bata, unos guantes y una placa se colocaron en una esquina, y eventualmente se construyó una casa que hasta hoy es el recinto de los inmortales.
Con el liderazgo de Ed Brophy, su familia y cientos de voluntarios, el International Boxing Hall of Fame ha quedado establecido como el más importante de nuestro deporte.
Cada año se celebra la inducción en la que peleadores, así como promotores, managers, periodistas, comisionados y oficiales son entronizados para la eternidad.
He tenido la gran fortuna de estar presente en muchas ocasiones, y puedo decir que las actividades que se llevan a cabo son mágicas. La camaradería y el sentido de pertenencia que se experimenta entre los asistentes es puro, sincero y crea recuerdos que quedan grabados en el corazón. Fue maravilloso ver a la mayoría de los oficiales del ring de Nevada asistir para apoyar a su colega Keeny Bayless, ver a los fanáticos de Rhode Island llegar solo para ver a Vinny Paz llorar hasta las lágrimas al ver a amigos que no había visto en 20 años; cada momento fue mágico… Todos nos sentíamos especiales; no estábamos en Canastota, ni en Estados Unidos, sino en la capital mundial del boxeo para la semana de inducción. El mundo unido por el boxeo.
Llegar a Canastota no es fácil, pero aquí se encuentran aficionados que viajan de todo el orbe, que se dan cita para rendir tributo a quienes fueron grandes. La esperanza es lograr una foto, un autógrafo, estrechar su mano o simplemente estar cerca de las leyendas.
La vida de cada boxeador es en sí un guión para película de Hollywood, y esta generación 2025 tiene en particular unos casos que confirman lo antes mencionado. Manny Pacquiao es la máxima celebridad de esta generación y su discurso lo dijo todo: "De ser un niño de la calle, que comía de los basureros, a estar en este salón lujoso en compañía de tantas glorias del boxeo, la prensa y los mejores aficionados, solamente puedo mirar hacia arriba y agradecer a Dios".
Vinny Paz, un gladiador de Nueva Inglaterra que llevaba años en la lista esperando angustiosamente recibir la llamada. El demonio de Pazmania fue un aguerrido campeón, quien tras una pelea fue embestido por un camión. Los doctores le dijeron que tenía probabilidades de volver a caminar, pero él los miró fijamente y aseveró que no nada más iba a caminar, que volvería a boxear; un par de años más tarde volvió a ser campeón mundial.
La mexicana Jessica Kika Chávez dio un hermoso discurso. Llevó a la multitud a las lágrimas al aseverar cómo el sacrificio de sus padres y la motivación de su pequeña hija, Alondra, la tenían hoy entrando a un lugar jamás imaginado.
La primera ocasión que asistí fue en 1995, cuando Don King entró al Salón de la Fama junto con mi ídolo, Sugar Ray Leonard. Don voló a decenas de sus campeones para rodearlo de cariño y apoyo en esa ocasión; Muhammad Ali, Holmes, Norton, Durán, Ricardo López y una interminable lista de leyendas.
Entrar al Salón de la Fama fue uno de los días más felices de mi papá, Jose Sulaimán. El ser presidente del Consejo Mundial de Boxeo no es una actividad
muy popular. La crítica y las presiones son lo de todos los días, y es difícil que se reconozca lo mucho que se hace por el boxeo y el boxeador, pues lógicamente la actividad arriba del ring es lo que se aprecia y lo que importa en general.
Viví íntimamente el proceso con don Jose, viajamos con la familia, sus más íntimos colaboradores, don Víctor Cota, Poncho Díaz, Federico Enríquez y Eduardo Lamazón, algunos amigos de los medios, José Luis Camarillo, Antonio Elizárraras, Sergio Mejía y su máxima inspiración, Raúl Ratón Macias.
En su discurso se dedicó a mencionar a todos, a contar anécdotas y agradecer a sus hijos. Inclusive, queda el recuerdo de ser el discurso más largo. ¡Esa vez fueron entronizados Roberto Manos de Piedra Durán, Pernell Whitaker, Ricardo López y Amílcar Brusa!
Una de las generaciones más increíbles fue la del 2011; Mike Tyson, Julio César Chávez, Kotza Tzyu y Sylvester Stallone. ¡Grandioso recuerdo para la eternidad!
Todo humano trabaja para trascender, y es el sueño de todos algún día ser reconocidos. Entrar al Salón de la Fama es la culminación máxima de una vida llena de sacrificios, dedicación y trabajo, es el momento de convertirse en inmortal.
Todo ser humano trabaja para trascender, y el sueño de todos es ser reconocidos algún día. Entrar al Salón de la Fama es la culminación de una vida llena de sacrificio, dedicación y trabajo duro; es el momento de alcanzar la inmortalidad.
Cualquier aficionado al boxeo, cualquier persona relacionada con el boxeo, debería esforzarse al máximo para estar ahí; es mágico.
¿Sabías que…?
México está representado en Canastota con 27 grandes: Marco Antonio Barrera, Miguel Canto, Julio César Chávez, Pipino Cuevas, Óscar de la Hoya, Humberto González, Ricardo López, Érik Morales, José Nápoles, Rubén Olivares, Carlos Palomino, Lupe Pintor, Ultiminio Ramos, Vicente Saldívar, Salvador Sánchez, Daniel Zaragoza, Carlos Zárate, Juan Manuel Márquez, Rafael Márquez y Baby Arizmendi. Campeonas: Laura Serrano, Ana María Torres, Yessica Chávez. Ignacio Beristáin, Arturo Hernández, Rafael Mendoza y José Sulaimán.