Foster vs. Hernández por la Supremacía Mundial Superpluma WBC
Por James Blears (extraído de WBC News)
Se ha dicho por unos pocos geográficamente equivocados, que el campeón superpluma del Consejo Mundial de Boxeo, O'Shaquie Foster, se está aventurando en la guarida de los leones, al venir al Centro Deportivo Benito Juárez de Cancún, el sábado 28 de octubre, para la primera defensa de su Cinturón Verde y Oro, contra el poderoso ponchador Eduardo "Rocky" Hernández.
Sin embargo, no se han visto leones salvajes en esta región o en el cuello de la tundra desde la última Edad de Hielo.
El solitario y sigiloso jaguar de mandíbula alargada, que aplasta los cráneos de los caimanes como cáscaras de huevo con sus poderosas mandíbulas, fortalecido por una mordedura tan aterradora, se siente mucho más a gusto aquí, en las bochornosas selvas y zonas del interior. Rara vez lo ves venir hasta que salta. ¡Un gran cazador!
Este es un enfrentamiento clásico entre un artesano y un demoledor. O'Shaquie, de treinta años, fue el primero en derrotar al larguirucho Rey Vargas, lo cual no es poca cosa. Lo hizo de manera convincente a través de la UD por el título vacante.
Debutó como profesional en 2012. Su récord es 20-2, 11 KO. Las derrotas llegaron al principio de su carrera contra Samuel Teah vía UD en 2015. Y una derrota por decisión dividida contra Rolando Chinea un año después. Desde entonces, todas ganadas. Es un pegador útil, preciso, pero no muy grande, con un índice de nocaut del cincuenta y cinco por ciento. Una victoria de la UD particularmente notable fue contra el entonces invicto Jon Fernández en 2018. Eso fue por el título Plata del WBC.
Como un buen vino, O'Shaquie, apodado "Agua helada" y "Rey Shock", ha madurado con la edad, volviéndose inteligente, sutil, astuto y perspicaz. Puede pelear contra las cuerdas, es sólido a la defensiva y desperdicia pocos golpes. Se mantiene en excelente forma y, aunque ocasionalmente ha peleado en peso ligero, se siente cómodo en superpluma. Es el campeón y rebosa confianza. Está deseando aventurarse en Cancún y sacar provecho de ello.
Eduardo Hernández, apodado Rocky, siguiendo la tradición de Marciano y Graziano, tiene veinticinco años y es de la Ciudad de México, pero ahora vive en Las Vegas. Debutó como profesional en 2014. Eduardo solía ser un habitual invitado a las conferencias de prensas semanales del WBC en la CDMX. Tímido y reservado lejos del mundanal ruido, es un terror sagrado dentro del ring, cuando este lo ruge. Su récord es 34-1, con 31 nocauts. ¡Eso es un porcentaje de detención del 91,8 por ciento!
En sus años inexpertos, Eduardo a veces era propenso a derramar lágrimas, después de liberar, esforzarse e infligir toda esa energía reprimida. Pero eso fue hace mucho tiempo. Ganó el título juvenil del WBC y lo defendió con éxito cinco veces, todas por KO.
Todo parecía ir bien, y entonces…. Roger Gutiérrez lo atrapó frío y lo detuvo en el primer round. Desde entonces, se ha recuperado con seis victorias por nocaut, incluyendo un título filial WBC, en un KO en un minuto treinta y seis segundos contra Jorge Castañeda el año pasado, así que aquí estamos. ¿Podrá O'Shaquie resistir que lo pillen con una cascada de granizo y adoquines en Cancún? ¿O podría Rocky volver a descuidarse, quedar expuesto y pagar un alto precio?
¡Ciertamente no será aburrido!
Cancún se ha desarrollado rápidamente a lo largo de los años como la meca del boxeo en México. Ha sido sede de dos convenciones del Consejo Mundial de Boxeo, una pelea por el título de peso completo del WBC entre Samuel Peter y Oleg Maskaev, un seminario médico del WBC y una convención de mujeres del WBC. También se organizó aquí la Noche de los Campeones, El paraíso maya había sido azotado, mutilado y masticado por el huracán Katrina, pero se desempolvó, se levantó y se recuperó.
Cancún Boxing de Pepe Gómez ha estado muy activo en la Rivera Maya con verdaderos thrillers. La titánica pelea de Edgar Sosa contra el muchacho local Wilbert Uicab por los títulos de peso minimosca plata y WBC Internacional en el extraordinario Grand Oasis Hotel, famoso por sus zancos y espectáculos de gimnasia aérea. Wilberto derribó a Edgar con un poderoso derechazo en el primer round. Aturdido, Edgar se levantó aturdido y momentos después sonó la campana. Edgar le devolvió el cumplido en la ronda xix y ganó vía UD.
Podría decirse que la noche más emocionante fue cuando Pepe cavó profundamente y atrajo al formidable campeón superpluma del WBC, Takashi Miura, desde Japón hasta la Plaza de Toros de Cancún. Su retador era otro probable muchacho local, el feroz pero afable Sergio "Yeyo" Thompson. ¡Que noche! Takashi derribó con fuerza a Sergio en el segundo round. Volvió a derribar a Sergio, esta vez en el sexto. Pero Yeyo… ¡simplemente no se rendiría! Haciendo muecas, frunciendo el ceño y mordiéndose con fuerza su protector bucal, lanzó sombríamente su propio ataque en la tribuna en el octavo asalto y… ¡Takashi cayó! El sorprendido y nervioso golpeador zurdo japonés se recuperó y retuvo su título por UD. ¡Qué pelea tan extraordinaria y fantástica fue!
En esta ocasión y para este evento, llegan refuerzos promocionales de sobra. Matchroom Boxing, liderado por Eddie Hearn, del brazo de Pepe y Cancún Boxing, Boxing Time con Memo Rocha y Promociones Del Pueblo liderado por Oswaldo Kuchle.
Será una noche para recordar. Pepé siempre extiende una invitación abierta. ¡Así que NO es algo que debas perderte!