EL MUNDO DEL PUGILISMO
Por Fabio Morisetti
Número 124
Febrero 2009
EDITORIAL
Si hay algo que nos caracteriza a los argentinos es el excesivo optimismo. Y no es algo malo, especialmente si uno piensa qué pasaría de nosotros si fuésemos más cautos ante determinadas situaciones. Imagínense, por ejemplo, que sería de nosotros sin optimismo cuando escuchamos a los políticos argentinos..... Que el tren bala, que el cohete a la estratósfera... En fin, lo que acá tomamos con una sonrisa, en otro lado tendría otro cariz.
Claro que muchas veces nos subimos al carro vencedor antes de que nos levanten la diestra, y después nos damos la cabeza contra el piso.
La mayoría de los argentinos (me incluyo) dábamos por sentada la victoria de Marcos Maidana en Alemania. El poder de sus puños hacía que las posibilidades del campeón Kotelnik virtualmente no existieran.
Ahora, con el resultado puesto (y el porrazo dado), es hora de hacer la reflexión que, quizás, debiéramos haber hecho antes.
Por empezar, el record de Maidana no tiene nombres conocidos. Hicimos ese análisis, pero en el palmarés de Kotelnik, enceguecidos por el hambre de triunfo.
El punch del santafesino era la clave para que la pelea no llegara a su fin. No pensamos en que el pleito podía llegar al final y que el rival no es manco.
Y ahora, con el resultado puesto, empezaron a aparecer las dudas sobre las verdaderas posibilidades internacionales del "Chino". Es aquí donde debemos apretar el acelerador y ser por demás cautos.
El argentino perdió en una contienda de fallo muy "finito", en donde la apreciación fue un factor fundamental. Ni ahora es malo, ni antes era un fenómeno. Demostró que, si bien le faltó un poco para verse triunfador, no está lejos.
Es joven y tiene condiciones, así que hay que barajar y dar de nuevo. Sería bueno que no nos diera tanta bolilla a los argentinos y nuestro triunfalismo. Seguramente otra chance aparecerá dentro de muy poco, especialmente en este boxeo de mil entidades distintas.
UN CAMPEON DE LUJO
Omar Narváez, batió el record de Carlos Monzón
Pasó Rayonta Whitfield dejando la misma sensación que las defensas anteriores: Omar Andrés Narváez tiene muy pocas probabilidades de perder.
Es cierto, antes de empezar a ponderar las virtudes del campeón, que hasta ahora, el chubutense no tuvo demasiados retadores de prestigio. Como decíamos en el número anterior, su carrera siempre orientó hacia mercados no muy rico en la historia del peso mosca. Tal vez, le hacía falta un oponente como Whitfield que viniese de un lugar donde el boxeo es fuerte para demostrar qué nivel tiene hoy el invicto.
Se suponía la defensa más complicada y terminó siendo como casi siempre: apenas un trámite, esta vez matizado por la preocupación de un corte por cabezazo. Whitfield no hizo nada.... Perdón:Narváez no lo dejó hacer nada.
Se hablaba de la diferencia de alcance, de la altura, de los antecedentes del retador. Todo cayó en saco roto porque el argentino le ganó cómo y cuándo quiso. Es más, un par de rounds antes del final, daba toda la sensación de que si aceleraba un cachito, lo sacaba.
Sin embargo, el zurdo no corrió riesgos y ganó cuando debía ganar. Lo apabulló y no le dejó más opción al árbitro Viruet que detener el combate, que ya era un suplicio para el moreno.
Narváez hizo lo de siempre: rapidez de movimientos, buenos reflejos y oportunismo para pegar. No se puso nervioso ante las continuas infracciones de su rival ni ante el peligroso corte que sufrió en el párpado izquierdo. El tipo siguió en la suya, desmoronando el castillo lenta pero paulatinamente.
Sin perder ningún round, entró en la segunda mitad del pleito acelerando el ritmo y dejando a las claras que Whitfield no tenía argumentos técnicos, físicos ni anímicos para contrarrestarlo. Así fue que el obvio final llegó para alegría de todo Puerto Madryn, que tuvo la oportunidad de entrar en la historia al ser la sede de la decimoquinta defensa del "Huracán", que superó a Carlos Monzón.
No entremos en facilismos como comparar los rivales de uno y otro. El boxeo ha cambiado (¿para bien o para mal?) y los paralelismos no corren. Lo cierto es que Omar Narváez es un campeón sólido, que quizás haya visto retrasar en demasía su llegada al mundo de las peleas importantes (llámese USA), pero que en cada exposición muestra claramente que es uno de los mejores del mundo en las 112 libras. A esta altura del partido, estas peleas de segundo orden ya le quedan chicas. Es hora de meterse en el reino de los billetes grandes.
LE FALTARON DIEZ PARA EL PESO
Marcos Maidana se quedó en la puerta del título
Pelea pareja en casa del campeón, gana el campeón. Es una vieja máxima que se cumple no solo en Alemania, sino en cada rincón del mundo. De ahí, a hablar de despojo, como se publicó por allí, hay un abismo.
Marcos Maidana peleó y perdió ante Andreas Kotelnik por el cetro welter junior AMB. El fallo dividido mostró la paridad reinante al cabo de las 12 vueltas. El monarca aguantó la potencia del retador y colocó buenas manos, además de manejar el pleito en varios segmentos, por lo que el fallo puede considerarse dentro de lo normal.
Los dos primeros asaltos mostraron a un "Chino" imponiendo rigor, y parecía que el europeo no aguantaría sus manos, pero poco a poco Kotelnik empezó a mostrar lo suyo y le tiró toda su experiencia encima.
Cauteloso, el campeón no se apartó de su plan y lentamente fue llevando el trámite al ritmo que más le convenía. Así, trabajó mucho en los últimos segundos de cada round como para impresionar al jurado, pero sin salirse un ápice de su libreto original.
Maidana intentó, ya en la segunda mitad de la pelea, acelerar el ritmo, pero lo hizo hasta donde lo dejó su rival. Donde otros se caían, acá volvían contras. Donde otros reculaban, acá encontraba fortaleza para aguantar. Así, la guapeza del santafesino lo llevó a dominar en algunos pasajes, pero salvo en una oportunidad, nunca puso en verdaderos aprietos a Kotelnik.
Sobre el final, ambos sabían que el pleito era parejo, y quien sacase una pizca de ventaja podía quedarse con el cinturón, pero todo siguió con demasiada paridad como para quebrarse y se llegó al veredicto de los jurados.
Y decíamos que, más que nunca, en estas peleas cerradas corre mucho el criterio con que evalúa cada jurado. Así, el panameño se inclinó por Maidana y los otros dos lo hicieron por Kotelnik, posibilitando la retención de monarca.
Tan pareja fue la cosa que si uno mira las tarjetas llevadas por los distintos medios argentinos, se encontrará con que el veredicto hubiera sido igualmente dividido, fuera de todo análisis subjetivo por tratarse de un argentino.
Lo concreto es que Maidana perdió y no hay que hacer un mundo. Más allá del resultado, el "Chino" estuvo a la altura de las circunstancias e hizo mejor papel que muchos que fueron con un gran cartel y duraron un suspiro.
LITERATURA BOXISTICA
Hoy: Díganme Ringo (Ezequiel Fernández Moores)
La mejor biografía sobre Oscar Natalio Bonavena. En sus páginas, Fernández Moores relata la vida de "Ringo" desde que era el "Titi" en Parque Patricios hasta su trágico final en los Estados Unidos.
Muchos testimonios (y muy valiosos) y exactitud en fechas y comentarios hacen de este libro un imperdible en la biblioteca de todo amante del pugilismo. Acá se ve la transformación, el pasaje de un muchacho bravucón y pobre que vendía hielo al hombre de excelente posición económica que termina asesinado en oscuras circunstancias en las puertas de un burdel en Las Vegas.
Mostrando objetividad a lo largo de todo el trabajo, el periodista obtiene un resultado notable, ya que solamente se basa en testigos directos (familiares, amigos, allegados) y en datos verídicos, algo bastante difícil de ver en otros libros del tema. La cantidad y calidad de personas consultadas hacen que abunden las anécdotas y las ocurrencias del inefable grandote fanático de Huracán.
En 269 páginas sin desperdicio, coronado con la campaña completa de Bonavena como profesional, aparecen todas las facetas de "Ringo": el boxeador, el artista, el cantante, el histriónico y el fanfarrón. La "perlita" es la tapa del libro: Bonavena durmiendo con un chupete.
Altamente recomendable para entendidos.
CORREO PUGILISTICO
Simplemente gracias a la enorme cantidad de saludos y felicitaciones que llegaron a nuestro correo.
Edgardo Rosani: en cualquier momento van las notas...
Carlos Irusta: Gracias por todo, Carlos. Un abrazo a la distancia.
Emilio Bianco: ¡Salud, maestro!. Soy fanático de Combate Space, así que mi parte cholula espera un saludo....
Marcelo González: Los programas en América los veo, aunque tengo algunas dificultades con los cambios de horario de las repeticiones....
Walter Vargas: Hermano, la próxima vez que andes por Villa María tenemos que juntarnos a tomar un café, eh....
Rodrigo Sujodoles: Quizás haya diferencia de edad. Yo tengo 34 y soy egresado del Círculo de Periodistas Deportivos. Soy de la misma promoción que Sergio Chiarito, aunque íbamos a distintos cursos.
Gustavo Morillas: Un abrazo, amigo. Tanto tiempo. ¿Cómo van tus cosas?
René Alarcón: Gracias por los elogios. Seguimos en contacto.
WBA Europe: Agradecido por sus conceptos.
José Casiva: Agradezco los informes. Espero seguir recibiéndolos.
Nestor Giuria: Mantenemos el contacto y espero información de Rosario.
Luis Medina: Muy amable por enviarme resultados.
Frank Quill: I receive everything in time. Thanks so much.
GOLPES CORTOS
- ¿Desprolijidad o justo reconocimiento?. No queda clara la decisión de la OMB de proclamar campeón a Víctor Ramírez. Por un lado, eso de ser titular interino de un monarca inexistente, es ridículo. Ahora, si tomamos en cuenta que se declara campeón legítimo a un hombre que no estaba rankeado, ahí la cosa vuelve a fallar. Dicen que la primera defensa de "Tyson" será en Mar del Plata ante un brasileño....
- Derrota argentina en Panamá. El mosca Santiago Acosta fracasó en su intento de consagrarse titular FEDELATIN al caer en fallo unánime ante el local Luis Concepción. Con esta derrota, Acosta bajó a 16-2-2, 7 KO. El veredicto, bastante cerrado, habla de lo pareja que fue la contienda.
- Oscar Pereyra obtuvo la mejor victoria como rentado al superar a Daniel Dorrego. El "Salvaje" hizo saltar la banca con un nocaut en la primera vuelta que lo posiciona de manera inmejorable en el panorama nacional. El perdedor es un firme prospecto que seguramente se rehabilitará pronto de esta caída.
SAPUTO, LA ESPERANZA OLVIDADA
El "Tano" pintó para mucho, pero se fue en silencio
La web tiene esas cosas. Hace rato que venía preguntándome qué había sido de la vida del "Tano" Saputo, un boxeador interesante, que en sus comienzos, tras dos participaciones olímpicas, había sido tentado por Golden Boy Promotions (la empresa de Oscar De la Hoya) para pelear bajo su tutela.
Tras la vuelta al país, de repente desapareció. El sitio en internet que tiene el I.S.P.E.D. (www.isped.com.ar) publica una nota efectuada por el estudiante de periodismo Gonzalo Sánchez al ahora ex pugilista.
- ¿Cómo fueron tus comienzos en el boxeo?
- Comencé desde muy chico, cuando mis padres me mandaron a un gimnasio cerca de casa, donde hacían boxeo. Desde allí no paré más hasta llegar a profesional, ya que me había dado cuenta que era mi vocación.
- A los 19 años competiste en los Juegos Olímpicos de Atlanta '96...
- Sí, fue una de las cosas más lindas que me pasó en el mundo boxístico. Aunque perdí en la primera ronda, me fuí muy contento por haber ido con esa edad a representar a mi país.
- ¿Fue difícil irte tan lejos con esa edad a competir?
- En ese momento no se me cruzaba otra cosa que boxear. Además en ese entonces, lo hice acompañado por mis padres.
- Volviste a representar a Argentina en Sydney '00...
- Sí, ya estaba más maduro para ese entonces y tenía más confianza en mí mismo, pero también perdí el la ronda inicial. Me fuí un poco frustrado, ya que habían confiado otra vez en mí para representar a mi país, y no hice buen papel en el certamen.
- En ese año te fuiste a los Estados Unidos...
- Me ofrecieron un contrato para boxear allí, ví que era muy buena oferta ya que es el país del primer mundo. Me fue bastante bien, ya que las oportunidades que tuve no las desaproveché, pero no me dieron demasiada continuidad.
- ¿Allí tuviste tu primera hija?
- Si, allí nació Victoria que ahora tiene cuatros años. Fue algo maravilloso. En ese momento me sentía muy bien ya que por suerte tenía trabajo y había sido papá.
- Volviste en el 2004, ¿Por qué fue?
- Se extrañaba mucho, y queríamos junto con mi señora que nuestra hija se adapte al país natal nuestro. En los Estados Unidos estaba bien, pero sentí que tenía que venir a Argentina a boxear, a defender lo mío. Pero de inmediato cuando llegué, fui a la Federación de Box, a ver si tenían alguna pelea para mí para no perder el ritmo. En ese momento no tenían nada, igualmente practicaba en el gimnasio, y todos los días salía a correr por el barrio.
- ¿Cuándo volviste a boxear en Argentina?
- Al poco tiempo, después de tanto insistir me dieron un par de peleas, habrán sido cinco o seis en dos años, poco para un boxeador. En el 2006 tuve la oportunidad de boxear en Inglaterra por el título, fuí unos meses antes a adaptarme para la pelea. Pero cuando se acercaba la fecha, me dicen que se había suspendido la pelea e iba hacerlo con un boxeador de menor talla, y por supuesto no estaba en juego el título. Enseguida volví, entrené tres o cuatro meses hasta que decidí con 30 años retirarme del deporte.
- A poco tiempo de haber llegado tuviste tu segundo hijo...
- Si, formé la parejita, había nacido Steven. Fue otra alegría en mi vida.
- ¿A qué te dedicaste después del retiro?
- Comencé a trabajar con mi papá en la construcción, mientras que Nancy (esposa) puso una peluquería en su casa, donde también tenemos dos locales que los alquilamos.
- Si te ofrecieran una pelea, ¿qué harías?
- Sería muy lindo, pero no estoy en forma, y tendría que entrenarme mucho para esto, es casi imposible. Igual, estaría bueno para retirarme bien, y no como me fuí con la Federación, ya que ellos me dieron mucho, y viceversa.
- ¿Te gustaría que Victoria o Steven sean boxeadores en el futuro?
- Sería un orgullo para mí, pero yo sé lo difícil que es escalar en esto. Yo tuve la oportunidad de defender los colores de mi país en dos oportunidades. Por ahí si no tenía esa oportunidad me hubiera frustrado como boxeador, pero más me gustaría que estudien alguna carrera universitaria, que creo les va a servir más a los dos.
BRIZUELA NO CONVENCE
El invicto sigue ganando, pero deja dudas
Daniel Brizuela continúa con éxito sus primeros pasos dentro del profesionalismo. Sin embargo, el nivel de sus últimas actuaciones han abierto un interrogante de cara a su futuro. Si bien sigue en la senda de la victoria, demasiadas dudas quedan a la vista tras lo hecho ante Diego Madolé.
Una presentación tras otra, Brizuela parece que tener condiciones de sobra, pero siempre le faltan cinco para el peso. Pareciera adolecer de una cosa fundamental en el boxeo rentado: contundencia, instinto para definir. Cada vez que tiene al rival sentido, no aprieta el acelerador, deja pasar la oportunidad y termina complicándose solito.
Ante Madolé, tenía el pleito virtualmente liquidado a la altura de la cuarta vuelta, con un oponente que recibió cuenta de protección y estaba muy sentido. Sin embargo, el dejarse estar le impidió sacarlo y terminó dando síntomas de cansancio y recibiendo más de la cuenta.
Esta situación, ante un hombre de mayor jerarquía, puede resultar fatal. Hoy en día, hay que salir a definir y no dar una segunda chance a nadie. Más, si, como pasa con Brizuela, se dan muestras de tener capacidad.
De él dependerá en gran medida su futuro. De esta forma, será difícil trascender, porque cuando aparezcan rivales de riesgo, aparecerán la mitad de las posibilidades que surgen ahora y se complicarán el doble. Hay madera; hace falta más entrenamiento y decisión.
CAMPEON SIN RIVALES
Luis Lazarte y una situación que se repite en la categoría
Pasó en su época con Héctor Patri, luego con Carlos Eluaiza, y ahora con Luis Lazarte.
La falta de valores en algunas divisiones hace que los campeones demuestren gran superioridad sobre sus escasos rivales naturales y amenacen con perpetuarse en el poder.
El platense Héctor Luis Patri, en los '80 y '90 fue un boxeador con mucha actividad y que en la mayoría de sus presentaciones debió dar ventajas de peso. Así y todo, llegó a pelear por el título mundial y siempre estuvo dispuesto a enfrentar a los mejores del país.
A lo largo de su extensa carrera, alternó en mínimo, minimosca y mosca, más por necesidad de pelear que por problemas con el peso.
En las 105 libras, fue titular nacional por decreto, y en minimosca, reinó en dos ocasiones. En el orden sudcontinental, también supo mandar en ambas divisiones, aunque, en todos los casos, con escasa actividad, debido a la carencia de oponentes.
Algo similar pasó con Eluaiza, quien en una campaña mucho más corta, debió dar ventajas de peso en reiteradas ocasiones. En su hábitat natural, reinó en el orden local y sudamericano.
Ahora, sucede lo mismo con Luis Lazarte. Si bien fracasó en cada intento mundialista, lo concreto es que en Argentina y Sudamérica no tiene rivales que lo pongan en peligro.
La nueva victoria ante el digno Adrián Rodríguez establece que el marplatense es superior a todos, aunque no le alcanza para destacarse en el ámbito internacional. Con casi 38 años a cuestas, el futuro del "Mosquito" evidentemente pasa por el orden doméstico, donde seguirá imponiendo condiciones por mucho tiempo si todo sigue igual.
Claro que las categorías más pequeñas no son las únicas con este problema. Los pesos altos también sufrieron el problema durante años: pocos boxeadores y campeones casi eternos.
Vale prestar atención a lo que pasa en este momento, donde un discretísimo Fabio Moli manda con autoridad ante el resto de los grandotes. Después de muchos años de abulia, la división se revitalizó con la aparición del gigante cordobés, haciendo que se reactivara el habitual desierto de peso completo. Así se dieron retornos (Walter Masseroni, Jorge Dáscola), apariciones (Gonzalo Basile, Lisandro Díaz), pero nada logró sobresalir de la mediocridad general.
La falta de un exponente de chances reales en el concierto mundial no impide que haya hombres que marquen claras diferencias con el resto. No es bueno, pero es lo que hay.
Reporte de Patri-Rodríguez (por José Luis Casiva)
El pasado sábado 14 de febrero en Mar del Plata, en el combate central televisado por Boxeo de Primera a través TyC Sports, Gustavo Adrián "El Machito" Rodríguez (14-9-0 3KO)-Nº2 Ranking Argentino Minimosca- perdió por puntos ante Luis Alberto "El Mosquito" Lazarte (41-9-1 17KO), estando en juego el Título Sudamericano Minimosca.
El tucumano, radicado deportivamente en Villa Mercedes (San Luis), se vio superado por un Lazarte, que demostró que quiere tener una nueva chance mundialista. "El Machito" comenzaba el fin de semana un poco complicado, ya que tras casi 24 horas de viaje, arribó a Mar del Plata a 4 horas antes del pesaje, que se notó a la hora de ir a la balanza excedido casi 2 kilos arriba de la categoría. Todo esto, porque la organización había planificado el arribo y el hotel para el mismo día del pesaje. Las complicaciones vinieron, a raíz del largo viaje, pero no obstante eso y con mucho sacrificio, el boxeador dio la categoría. Luego se realizó un proceso de rehidratación para llegar de la mejor manera a la pelea.
"Todo lo que me pasó en el pesaje, no es excusa a mi derrota. Lazarte me ganó porque es el mejor en mi categoría, al igual que Reveco, no por nada "El Mosquito" peleó por un título mundial y se merece mi reconocimiento. Yo hice lo que pude y esta pelea me sirve de experiencia, sé que me enfrenté al mejor. Ahora me siento mas fogueado para pelear por el título argentino, espero que la Federación Argentina de Box designe un rival para cubrir la vacancia en la categoría minimosca" expresó Rodríguez.
"Estoy muy agradecido por la gente de Villa Mercedes (San Luis), ya que me adoptó y me demuestra cada vez que peleo, su apoyo. Por eso subí, como lo hago desde hace un tiempo, con orgullo representando a esa ciudad. Gracias también a los medios de prensa de San Luis, quienes me brindaron su espacio y me estuvieron llamando previo al combate. Todo lo contrario ocurrió con la prensa de Tucumán y estoy muy dolido porque no me tuvieron en cuenta. Quiera Dios que algún día logre un título y así poder dedicarle y devolverle a la gente de San Luis todo su apoyo" ampliaba Adrián, como se lo llama en el seno familiar.
Ahora "El Machito" regresará a los entrenamientos en el día de hoy, esperando presentarse dentro de un mes ante un rival a designar, según lo manifestó su representante, el Lic. José Luis Casiva, responsable de CASIVABOX.
CHOREO A LA AMERICANA
Sergio Martínez retuvo la corona de las 154 libras
La campanada final marcaba lo que todo el mundo suponía: Sergio Martínez había retenido el cetro CMB mediano junior interino en una pelea dura pero que había demostrado a un boxeador ostensiblemente superior a otro.
Sin embargo, dos jurados que no estuvieron en el ring side vieron empate, y el fallo fue una paridad que, si bien permitió la retención del campeonato, deja dudas con respecto al futuro. A "Maravilla" le debe haber quedado clarito que en este boxeo corrupto de hoy, hay que ganar por nocaut, porque de otra forma, te pueden meter la mano en el bolsillo.
Kermit Cintrón fue un rival duro, pero que fue superado claramente por el mejor boxeo del argentino, que incluso lo tuvo nocaut, de no haber sido por un árbitro que hizo cualquier cosa menos contar los diez segundos (cualquier parecido con William Boo, es pura coincidencia...) y terminó quitándole un punto al monarca.
Martínez aún no tiene un nombre en los Estados Unidos, y sin embargo ostenta un título muy apetecible: el de campeón de una de las mejores categorías de la actualidad. Es demasiado tentador como para mandarse un "currito" con los jurados que ven cualquier cosa. Es por eso que ahora el quilmeño deberá extremar las precauciones y empezar a buscar más el fuera de combate. No sea cosa que la próxima lo roben del todo....
Lo positivo de esta presentación fue que el argentino la superó airoso y que demostró ser más que un rival considerado importante dentro del ambiente de las 154 libras. Esto sigue abriendo puertas en el mundo de los billetes grandes.
Además, uno que recuerda las actuaciones en el orden doméstico, se lleva una grata sorpresa al ver cuánto ha evolucionado un pugilista que siempre tuvo condiciones como para sobresalir, pero que en cierto momento mostró un estancamiento al no tener rivales de fuste en Argentina. Sin dudas, su ida a España fue más que redituable deportivamente hablando, porque ha llegado un presente por demás promisorio que lo encuentra campeón y con mucho nombres importantes como futuros rivales.